martes, noviembre 13, 2007

Rufus Wainwright en Madrid

Ayer lunes 12, tras despedir a Eva [escribiré pronto] asistí en el Teatro Coliseum de Gran Vía, en Madrid, al concierto de Rufus Wainwright. Curioso personaje que da lugar a una música que más que peculiar resulta muy personal.

Yo que soy muy de etiquetar las cosas, clasificarlas e identificarlas [está todo inventado], me sorprendo con "Rufo". Su música es indefinida y ni siquiera sabría decir a qué género pertenece, más que nada porque toca muchos y a todos les pone su toque intransferible.

A grandes rasgos se puede decir que es una mezcla entre Mika y sus power pop fusionado con el cabaret de Liza Minelli. Puede recordad al más barroco y decadente Bumbury de Flamingos a la vez que canta un aria a pelo [sin micrófono] que te hace darte cuenta de que podría cantar ópera perfectamente. Pero eso no es todo porque de repente se pone a tocar el piano como si fuera un virtuoso. Y lo es. Acto seguido coge la guitarra y sigue cantando con su banda, que sigue mucho su estilo barroco y talentoso: 7 miembros que lo mismo tocan el banjo como la tuba. Banda que de repente muta y suena como Portishead. Impresionante. Las webs de música le catalogan de artista con influencias folk, otras simplemente como cantauror. No sé.

Aquí Rufus nada más salir al escenario con su banda.
Una escenografía muy acorde con su estilo mutante.


Rufus, un provocador, salió con este traje imposible.

Como está en España, Rufus añadió ciertos toques
flamencos y folclóricos a algunas canciones.


Quien no conozca a Rufus decir que es un gran homosexual. No por nada, sino porque hace gala de ello y lo lleva como bandera, no en vano el teatro estaba lleno de gays que rendían tributo a su gurú. De hecho es un gran icono del movimiento gay [tiene un pasado tormentoso y triste... por cierto, abogo por la normalización de los homosexuales, que más allá de celebrar su orientación sexual frivolamente -Boris- deberían tener cierta profundidad y una vida más allá -Mendiluce-] y también un reconocido activista contra la política de su país, la Administración Bush.

Entre canción y canción echaba un pequeño discursito... y obviamente lo primero que abordó fue el tema del Rey ["¡¿por qué no te callas?!"]. Estuvo gracioso: "Me gustaría ver una reunión entre mi presidente y vuestro rey...: ¡¡Shut up!!". Contó también cuanto le gusta España, que había pasado la mañana en Toledo junto a su madre [que también se unió al piano en ocasiones... familia de artistas pues, porque la hermana de Rufus, Martha, es también una reputada cantante], que Madrid era una ciudad increíble... Un poco de peloteo reglamentario. A la mitad del concierto un descanso de cuarto de hora y más música:

Tras el descanso el tío se cambió de ropa y salió vestido
de tirolés austríaco [¿Mensaje divino? ¿Trata Dios de decirme algo? ;-)].
Más peloteo al público con unas flamencas bailando a su son.


El repertorio es alucinante. No solo por la cantidad de palos que toca y el acojonante chorro de voz que tiene, sino que de repente canta tanto una de sus grandes canciones "In between my legs" como una versión de "Somewhere under the rainbow", pasando por una canción irlandesa tradicional perfecta para cantarla como un aria. Y vuelve con un tema sinfónico en la que los siete miembros de la banda se emplean a fondo al más puro estilo del pop apoteósico de Arcade Fire. Aplausos miles para dar paso a una tercera fase correspondiente a los bises.

Y ¿cómo sale el tío para dar los bises? En bata blanca. Así de chulo. Solo con su piano y su voz. Y tras tres canciones va y se sienta de frente al público, se pone pendientes, se calza unos zapatos de tacón, se maquilla, se pinta los labios y, escondido tras los miembros de su banda, se quita la bata y...

Pintándose los labios aún en bata...

¡¡Se convierte en una Liza Minelli travestida!! Un cachondo. Y acaba con 2 canciones de cabaret a la vez que se marcan todos una coreografía de baile muy currada:

Liza Minelli travesti...

Y así es este Rufus Wainwright. Casi dos horas y media de show que recomiendo pese a que no son entradas baratas [primer anfiteatro: 45€]. Ya no es solo que cante bien, sino que es todo un showman.

Por último posteo aquí uno de sus grandes éxitos que no cantó en Madrid [¡cabrón!]: Su versión del "Hallelujah" de Leonard Cohen [por cierto, recomiendo encarecidamente ver el documental tributo titulado "I'm your man" que han rendido a Cohen varios artistas en una actuación conjunta memorable en Australia, entre ellos no solo Wainwright -Martha y Rufus- sino también gente como Jarvis Cocker -Pulp-, Nick Cave, Antony, U2, The Handsome Family,...]


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué maravilla haber descubierto a un periodista/crítico musical tan fantástico y, SOBRE TODO, tan fan de Rufus! Lo he hecho a través de un comentario en un myspace de México, ya ves. Yo estoy entusiasmada con este artistazo que descubrí en el festival in-edit, viendo el fenomenal documental de I'm Your Man. Comparto también tu opinión sobre Hallelujah, como verás si visitas my myspace (www.myspace.com/dunaforever). Vi ese concierto en Barcelona: potente. Ahora voy a escuchar -más- a Rufus en el impagable DVD Rufus does Judy que me han traído los Reyes. Y voy a visitar tu myspace. Un beso desde Cataluña