viernes, julio 13, 2007

IBIZA en mayo. El paraiso

Meses ajetreados han sido estos. Después de una larga ausencia de escribir en el blog debido a lo muy ocupado que estaba por mis exámenes (que fueron bien) y por lo vago que soy, paso a relatar el viaje que me pegué a Ibiza a mediados del mes de mayo. Este blog se está quedando ya para relatar viajes únicamente. Intentaré que no sea así solo. Pero ahora toca relatar este viaje-fiesta a Ibiza: Woo-oo-oo, don't stop push it now, and I will give it all to you, don't just stop now, and try to give it all up.

El caso es que el viaje fue, como no, montado por ESN-Carlos III. Era el viaje final de curso y me tocó en suerte ir con el grupo.

- Jueves 17

11.00h de la mañana. Estación de Atocha, frente al NH Sur. 92 personas que en dos autobuses (Madrid - Denia, algo más de 5 horas):


y un ferry mediante (Denia - Ibiza, 6 horas):


Ferry que por cierto nos hizo el gran timo del siglo al reservarnos por error billetes en un horario inexistente (la 'amable' chica de Iscomar -sí, la empresa que acaba de chocar su ferry que cubre la línea con Valencia contra un islote- confundió las 8:00 a.m con las 8:00h p.m.) Pidieron perdón mil veces pero perdimos por su culpa medio día.

llegamos a medianoche extenuados para disfrutar de un corto pero intenso fin de semana en Ibiza (noche del jueves, viernes, sábado y regreso el domingo) en un hotel céntrico, junto a la playa y con piscina. Toda una planta entera para nosotros, era como las míticas corridor parties de mi residencia de Kungshamra:


Asique esa noche fue tranquila, cenamos lo que pudimos, fuimos a ver de madrugada la playa que estaba junto al hotel y a dormir, porque al día siguiente había que coger el ferry para Formentera a las 10:00h de la mañana. Nos esperaba un día entero de playa. Casi de sol a sol en Formentera (8 horas allí en total).


- Viernes 18

Afortunadamente el barquito salía justo al lado del hotel, en Figueretas, y no había que andar mucho:

Y cuando preguntas a la gente por Formentera todo el mundo te dice lo mismo: es espectacular, paradisiaca, la playa es una locura,... De manera que al final tienes tantas expectativas que piensas que a lo mejor te decepcionas y que la gente exagera. Pues nada más lejos de la realidad. Yo siempre pensé que la playa más bonita que jamás había visto era la de Las Salinas en Cabo de Gata (Almería), pero ahora rectifico. Es la segunda, porque la de Illetas en Formentera no tiene nada que envidiar a las del Caribe que ves en las fotos de los folletos:



Y cuando vas con guiris piensas: veremos como los más blanquitos de piel seguro que se queman (máxime en una playa salvaje como Illetas donde el sol pega mucho) por pardillos. Pero, ¿acaso no soy yo bastante blanco? ¿Desde cuándo ser español significa tener un pase anti-quemazones frente a alemanes, islandeses o finlandeses? Pues eso. Si bien es cierto que hubo varias personas que se quemaron seriamente (dos necesitaron asistencia médica a la vuelta porque se habían quemado los pies -uno de ellos los tenía tan hinchados que parecían Frigo-pies) quien se llevó la palma al más rojo (no solo ideológicamente) fui yo. Increible, era como un langostino. Después en Madrid pelé toda la piel, incluso la del cuero cabelludo. Flipante, daba miedo verme. De hecho paso de poner fotos porque mi apariencia es demasiado cómica. Como imaginas echarme after sun en el hotel después fue, a partes iguales, extremadamente doloroso y aliviante a la vez (curiosa mezcla, creo que experimente el masoquismo en mis propias carnes por primera vez):

Pero si piensas en Ibiza, no solo playa y sol son las palabras más recurrentes, sino también fiesta. Y en este capítulo a todo el mundo le viene a la mente Pachá Ibiza. Pues señores, con dos narices, pasé de ir. La entrada regular con copa era de 40€ y con pase 25€ (teníamos un contacto al que comprárselos, aunque luego descubrimos que media isla lo hacía, entre ellos un chico de la propia recepción del hotel). Asique me abstuve y preferí cenar en una terraza y una modesta vuelta por los barecillos del puerto, que unido a la paliza del día que ya llevábamos encima y a lo quemado que estaba, fue de lo más tranquilo. Luego me contaron los que fueron a Pachá que la mitad de la discoteca estaba aún cerrada y que aunque lo pasaron bien, les resultó caro y que tampoco había nada de especial allí como para pagar esa cantidad. Punto de set para mi.



- Sábado 19


Vegetar en la piscina a la sombra, ponerse al día de las novedades que había deparado la noche anterior, hacer recuento de daños en cuanto a los quemados (yo al menos no tuve que ir al médico) y comer en otra terracita fueron las actividades hasta el medio día. Tranquilidad porque había que preparse para el fin de fiesta, el gran fin de fiesta.



A media tarde fuimos hacia San Antonio. El pueblo esta en la parte NO de la isla y parece que, justo antes y después de la temporada alta es donde más animación hay. Y allí es donde el mítico "Café del Mar" está, al lado de la zona de marcha (un par de callejuelas atestadas de pubs y de guiris adolescentes que desde muy pronto estaban calentando motores -interprétalo como quieras, acertarás igualmente). En la parte tranquila del paseo marítimo un bar que ocupa todo el frente de los bajos de la fachada de un par de bloques de viviendas es el "Café del Mar". Una terraza no demasiado especial (por lo menos a esas alturas de año) es la famosa terraza (también puedes tomar algo dentro, de hecho ahí la decoración está muy trabajada y es muy cambiante de un ambiente a otro) donde escuchar, según cuentan, a los mejores DJ's de house y chill out: para mi gusto, sesiones muy corrientes, y pese a no tener ningún interés en la música electrónica, conocía algunas canciones muy comerciales. De esto se desprende que efectivamente la sesión no tenía mucho de especial.

Asique, como somos estudiantes (esto es, gente austera en sus gastos y muy viva), nos pusimos en la parte de la playa justo delante del Café (no es una playa al uso, sino rocas bastante incómodas) para hacer botellón y escuchar la música a la vez: Esto es el mejor ejemplo visto de la "Teoría del free-rider" y los problemas de una mala definición de la propiedad. Además llegamos incluso a disfrutar de la puesta de sol pese a que estaba algo nublado. Otro set ganado por ace:

El botellón se prolongó hasta la medianoche. Había que calentar para ir a "Es Paradís", la famosa discoteca de San Antonio donde está la "Fiesta del Agua". Como te imaginas es una discoteca gigante (el precio para entrar es 40€, pero a nosotros nos hicieron precio especial de grupo), con plataformas, múscia house batante coñazo pero con la gente loquísima por hacer fiesta:

¿Y en cuanto al agua? Como a las 04:00h, y tras haberte cambiado previamente (te llevas el bañador debajo del pantalón y lo dejas todo en la mochila en el guardarropa) la gente se dirige a la zona central de la discoteca (aforada y entre columnas) gritando "¡Agua!, ¡agua!", el tema se demora para que la gente esté todavía más ansiosa porque llegue el momento, la música se va volviendo más y más fuerte, y mientras sonaba una versión techno de Another Brick in the Wall ("we don't need no education") del sueco Eric Prydz -el mismo de Call on me-, iba cayendo el agua desde el techo a la vez que salía desde el suelo también, inundándose gran parte de la sala hasta la altura de la cintura. La locura (búscame en la primera foto):


Salimos de allí desfasados a eso de las 07:30h de la mañana. Risas mil pese a tener que andar hasta la estación de autobuses y soportar el viajecito de vuelta hasta Ibiza. A las 09:30h ya estabamos desayunando revenidos en la cafetería más proxima al hotel:


- Domingo 20:

Hablar de sábado o domingo es absurdo aquí, porque con tanta fiesta encima y horas sin dormir no sabes cuando acaba un día y empieza el siguiente. Dicho esto, el domingo fue de transición. Dormir una hora y media, hacer la maleta, dejar el hotel a las 12:00h y comer acto seguido antes de embarcar en el barco a las 14:00h fueron todo uno, visto y no visto. El viaje de vuelta: cansancio, quemados, con calor (el barco era una cafetera en todos los sentidos) pero hablando sin parar (pesea no tener nada de voz) y con risa floja:

Jamás volví a Madrid con tantas ganas de coger la cama, pese a tener que estar pronto en la universidad el lunes y con una presentación que hacer. He decidido que quiero ser rico para dedicarme, única y exclusivamente, a viajar. Ja!

1 comentario:

Roberto dijo...

Hijo mío.... varias cosas...

La primera.. quien es esa moza de mirada lasciva y pelo sobre la cara? Buenas companías te buscas, sí señor.

Segundo, en la fotillo te he identificado rápidamente a la izda, ahí con tu brazo al aire... gesto muy típico de Eduardo jajajajja

Tercero, qué rabia y envidia las fotos de las playas, dios! Yo aquí en Hamburgo con un verano que parece noviembre.

Cuarto... pero no te pusiste crema, hombre de dios??? Viéndote la cara me imagino como deberías tener el resto del cuerpo. Seguro que tu madre te echó bronca. Por cierto, QUEREMOS fotos en las que se vea como te DESPELLEJAS!!! jajajaja

Quinto... escribe con más frecuencia!

Ale, un fuerte abrazo!